A menudo se hace referencia a la testosterona como la "hormona masculina" porque es esencial para el desarrollo, el crecimiento y la salud del hombre. Desempeña un papel importante en el desarrollo físico, la salud sexual y el bienestar general del hombre. En este artículo analizaremos qué es la testosterona, cómo funciona y cómo puede afectar a la vida de un hombre. También veremos cómo aumentar los niveles de testosterona y cómo controlar los riesgos que conlleva.

 

¿Qué es la testosterona?

La testosterona es la hormona sexual y esteroidea masculina más importante y se produce principalmente en los testículos masculinos. Aunque en el cuerpo femenino también se producen pequeñas cantidades de testosterona, esta hormona es un determinante clave de muchas de las características físicas y de comportamiento asociadas a la masculinidad. En los hombres, la testosterona contribuye a regular la libido, aumentar la energía y la masa muscular, mientras que en las mujeres ayuda a mantener la fuerza muscular y la libido, y favorece una densidad ósea saludable. Lee más sobre qué son las hormonas y cómo afectan a nuestro organismo aquí.

 

La función de la testosterona en el organismo

La función principal de la testosterona es estimular el desarrollo de las características sexuales masculinas, promover el crecimiento y la energía, aumentar la producción de glóbulos rojos y mejorar el estado de ánimo del hombre. 

La testosterona estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, lo que se traduce en un aumento de la energía y una mejora del estado de ánimo. Los niveles más altos de glóbulos rojos en la sangre también pueden aumentar el rendimiento físico y la resistencia de un hombre, ya que los glóbulos rojos transportan oxígeno por todo el cuerpo.

Los niveles de testosterona suelen alcanzar su máximo en los primeros años de la edad adulta y comienzan a descender a partir de los 20 años, con un descenso medio de aproximadamente el 1% anual después de los 30 años. En los hombres adultos, es de 8 a 30 veces superior a la de las mujeres. Un varón adulto joven sano tiene un nivel total de testosterona en sangre de unos 8-30 miligramos por decilitro (mg/dl) o de unos 0,32-1,26 milimoles por litro (mmol/l).

 

Signos de descenso de los niveles de testosterona

Un hombre que note un cambio repentino en su salud o bienestar (especialmente si su pareja también lo ha notado) debe hablar con su médico. Los cambios en el estado de ánimo y/o la libido son señales de advertencia que no deben ignorarse. Es posible que su médico le recomiende un análisis de sangre para comprobar los niveles de testosterona. Si los niveles de testosterona son bajos, puede recomendarse una terapia de sustitución de testosterona. Otros signos de niveles bajos de testosterona son la disminución de la masa muscular, la reducción de la energía, la disminución de la fuerza y el bajo estado de ánimo. Los niveles bajos de testosterona también pueden provocar otros problemas de salud, como diabetes de tipo 2, obesidad, función inmunitaria débil, bajo deseo sexual, disfunción eréctil y fertilidad deficiente.

Los niveles altos de testosterona se asocian a una mejor salud general. Aunque no existe un nivel sanguíneo específico que se considere óptimo para cada hombre, lo mejor es mantener los niveles dentro del rango normal. Unos niveles saludables de testosterona pueden conducir a un corazón más sano, unos huesos más fuertes, un mejor estado de ánimo y un mayor deseo sexual.

 

Potenciadores de testosterona

Aumentar los niveles de testosterona puede hacerse de forma bastante eficaz y cualitativa mejorando la salud, el estilo de vida y la dieta, y una forma adicional es tomando potenciadores de testosterona que simplemente contengan zinc. Los potenciadores de testosterona están disponibles en forma de geles, cremas, inyecciones, cápsulas y polvos, como polvo y cápsulas de espirulina, suplementos de Chlorella, cápsulas y polvos de Cordyceps, suplementos de musgo marino, suplementos de Chaga, Zinc+Vitamina C+Cobre. Suelen recetarse a hombres con niveles bajos de testosterona debido a afecciones como el cáncer testicular, la deficiencia de gonadotropina o el síndrome de insensibilidad parcial a los andrógenos. Estos suplementos pueden provocar una serie de efectos secundarios, como acné, hipertensión arterial y mayor riesgo de infarto de miocardio. También pueden interactuar con otros medicamentos, incluidos los fármacos para la tensión arterial y la diabetes. Las mujeres y los niños deben evitar el contacto con los suplementos de testosterona, ya que incluso pequeñas cantidades pueden ser perjudiciales.